La empresa de especias de Novelda Carmencita cumple 100 años y lo hace llevando el sabor de la Terreta por todo el mundo con su mítica estampa
Hace más de 100 años, un noveldense decidió comenzar a vender pequeñas carteras de papel llenas de azafrán, de apenas 100 miligramos. Lo hizo para poder ganarse la vida en un pueblo donde los recursos escaseaban y el espíritu comercial primaba.
Por aquel entonces, esta especia se exportaba fuera de España. Jesús Navarro decidió repartir este azafrán en Murcia, en tiendas de ultramarinos. Con la competencia feroz, tuvo que hacer algo más, enganchar a los clientes para que no dudasen en comprar sus ‘carteritas’. Navarro tuvo una idea. Sacó una foto a su hija, y la pegó a estos envases. Esta es la historia de la mítica niña que aparece en todos los botes de especias del país, es la historia de Carmencita.
Nacida en 1923, la empresa alicantina, ya en tercera generación, lleva 100 años aportando sabor a los platos. Con 450 trabajadores, la compañía familiar hace llegar sus especias a las cocinas de muchas partes del mundo, desde América del Sur a los Estados Unidos, pasando por el Norte de Europa o Asia.
«Una de las claves es el espíritu», cuenta el director general de la empresa, Jesús Navarro Alberola, que, junto con sus primos, dirige el negocio que dejó su abuelo. «Carmencita va más allá del propio producto, aprovecha los olores para transmitir recuerdos y sentimientos que traslada a momentos», explica Navarro Alberola en relación con una de las claves de una marca que «ha conseguido traspasar esa emoción con los años».
La familia desempeña un papel muy importante en una de las empresas líderes de especias en España. La abuela de los actuales dueños, Carmen Valero, ya les avisó de que tenían que quererse como hermanos. Un consejo que, según cuentan, han seguido al pie de la letra y que les ha ayudado en la dirección de la compañía.
Una compañía que se profesionalizó del todo con la entrada de Ebro Foods, cuenta el presidente de Carmencita, Jesús Navarro Navarro, quien asegura que «esas sinergias a nivel industrial y organizativo nos hicieron avanzar mucho».
El sabor de la Terreta por el mundo
El azafrán, por su implicación en la gastronomía de la tierra, siempre ha sido uno de esos productos que uno asocia directamente con la marca. Comenzó Jesús Navarro su andadura con este producto, y a finales de los 40 había cerca de 100 mujeres trabajando en la empresa de Novelda elaborando estas carteras. Carteras que durante la posguerra también se llenaron de colorante alimentario, por el alto precio del azafrán.
«Nuestro abuelo vio que la manera de poder salir adelante era el azafrán, pero en vez de exportarlo fuera de España lo vendía en Murcia»
Jesús Navarro Alberola
Director general Carmencita
Sin embargo, uno de los productos estrella, como describe Navarro Navarro, es el paellero. «Es una mezcla de especias que garantiza el sabor y el color de la paella», explica el presidente de Carmencita. Nació en los años 80 de la mano de su abuela, que junto con su madre hablaban de las especias que le echaban a este plato.
Sin laboratorios, en la cocina de casa, se desarrolló «en base a la experiencia de la abuela» uno de los productos más vendidos de Carmencita y que se puede encontrar en los supermercados de Miami, Paraguay, Londres o México.
«Últimamente hemos lanzado también una línea de envases gigantes para las especias», comenta el presidente de la compañía noveldense. Estos molinillos van dirigidos principalmente al sector de la hostelería y se llenan de sales con sabores o mezclas de pimientas. «Son envases que por un precio de unos 10 euros suben un escalón en el uso, porque son especias recién molidas», destaca Navarro Navarro.
Una empresa de Novelda
A pesar de su fama en España, Carmencita sigue siendo una empresa de Novelda. Allí, en una ciudad de unos 25.000 habitantes, tienen su cuarteles generales y su fábrica. Porque la empresa no se ha olvidado de dónde nació hace un siglo.
«En los países anglosajones vendemos principalmente productos típicos españoles»
Jesús Navarro Navarro
Presidente de Carmencita
«Siempre hemos tenido claro que la base de nuestro negocio ha sido siempre la marca y la responsabilidad social», asegura Navarro Navarro. Con las especias viniendo desde países lejanos, la marca ha contactado con proveedores locales, que cultivan los productos exclusivamente para ellos.
«¿Quién no conoce Carmencita?»
Cuenta Navarro Alberola que coincidió con los Reyes de España en un acto empresarial. Allí, la tercera generación se presentó a Felipe VI y Letizia. Ante la sorpresa del director general, la reina contestó «¿quién no conoce Carmencita?».
Una anécdota que el director general de la compañía cuenta para ilustrar que la marca va más allá de un producto, «su influencia va hacia los sentimientos».
Políticas que van más allá de lo puramente empresarial y que se expanden a lo solidario. Y es que la marca de especias participa en Alicante Gastronómica, una ONG que distribuye menús a los más necesitados. «Ya hemos repartido en los últimos cuatro años 650.000 menús«, asegura Navarro Alberola, quien destaca además que la marca está en el Foro de Marcas Renombradas Españolas, donde están las 100 más famosas del país.
Una imagen mítica que se encuentra en las despensas de todas las cocinas. Nacida en 1923, en los inicios de la dictadura de Primo de Rivera, Jesús Navarro quiso salir adelante repartiendo azafrán. Una idea que valió para crear una empresa que ahora aporta sabor a muchos platos en todo el mundo.