El crecimiento económico de la provincia se moderará en 2023, tras haber cerrado el año pasado con un aumento del PIB a precios corrientes del 14,9%, 4,9 puntos más que la media nacional. Aun así, la actividad irá ganando pulso a medida que avance el ejercicio debido al  mejor comportamiento de los precios energéticos, a la paulatina resolución de las alteraciones en las cadenas de suministros globales y a la mayor ejecución de los fondos del Programa Next Generation.

Así lo recoge el informe Panorámica Alicante elaborado por la Cámara de Alicante en colaboración con Caixabank, que se ha presentado este lunes, tras la renovación del acuerdo de colaboración entre ambas instituciones, en el que han participado el presidente de la institución cameral, Carlos Baño, y el director territorial de la entidad financiera, Xicu Costa.

El informe señala que la inflación general tenderá a moderarse gradualmente, aunque los precios de los alimentos y la inflación subyacente permanecerán en niveles elevados. La elevada inflación y el encarecimiento del crédito bancario tendrán un efecto negativo sobre el consumo privado, que también se verá frenado por la desaceleración del ritmo de creación de empleo. El endurecimiento de las condiciones de financiación y las perspectivas de un menor crecimiento en 2023 podrían restar dinamismo a la inversión empresarial, aunque ésta se verá impulsada por la mejora de los factores que han limitado la actividad económica y por la ejecución de los proyectos vinculados a los fondos europeos.

Una turista en la Explanada de Alicante.

Una turista en la Explanada de Alicante. JOSE NAVARRO

La oferta de vivienda nueva seguirá limitada por los elevados costes de construcción, la escasez de mano de obra especializada y por factores de carácter estructural. La moderación de la demanda y el aumento de los tipos de interés contribuirán a una ralentización del crecimiento del precio de la vivienda. Los intercambios comerciales con el exterior tenderán a desacelerarse, aunque la disminución de los cuellos de botella en la oferta y el progresivo fortalecimiento de la demanda mundial impulsarán las exportaciones.

La actividad turística, por su parte, seguirá actuando como soporte de la actividad, aunque los flujos turísticos pueden verse afectados por el menor crecimiento esperado de nuestros principales mercados emisores y por el efecto del aumento de la inflación en la capacidad de gasto de los turistas.

En cuanto al balance del año pasado, el PIB a precios corrientes de la provincia de Alicante, estimado a través del ISpA (Indicador Sintético de la actividad económica de la provincia de Alicante) creció un 14,9% el pasado año, 4,9 puntos porcentuales por encima de la media española. En 2022, el empleo siguió creciendo a un fuerte ritmo: 708.552 afiliados a la Seguridad Social, 25.211 más que en 2021 y 44.300 más que en 2019.