La mayor caída del consumo y el turismo lastran la economía de la Comunidad
El servicio de estudios del BBVA prevé una contracción del 11,9% en el PIB de la autonomía este año, 3,6 puntos más que en su anterior estimación
La actividad repuntará un 7,4% en el próximo ejercicio, pero la recuperación no será total hasta 2022.
La contracción de la economía de la Comunidad Valenciana como consecuencia de la crisis del covid-19 será bastante más pronunciada de lo previsto inicialmente, según las estimaciones de BBVA Research. Si hace solo unos meses el servicio de estudios del banco azul calculaba que las consecuencias del confinamiento y del cierre de fronteras provocarían una caída del 8,3% del PIB autonómico, la última revisión realizada por el organismo sitúa el descenso en el 11,9%, 3,6 puntos más, debido a que la paralización de la actividad ha sido más prolongada de lo que se esperaba y, sobre todo, porque la caída del denominado consumo social, es decir, el que se realiza fuera del hogar, también ha sido mayor y se recupera a un ritmo más lento de lo deseable, como también le ocurre al turismo.
Una realidad que ha llevado a BBVA Research a modificar a la baja sus previsiones para todas las comunidades, pero especialmente para las situadas en la zona mediterránea, donde más pesan las actividades fuera de casa. Así, mientras que la revisión para el conjunto de la economía española alcanza los 3,5 puntos (pasa del -8% al -11,5%); en el caso de Andalucía y Cataluña el banco empeora 3,8 puntos sus estimaciones, hasta el -12,1% y el -12%, respectivamente; y en el de la Comunidad, 3,6 puntos, hasta el citado -11,9%.
Aún así, las peores perspectivas se mantienen para los archipiélagos, con un desplome del 20% en el PIB en el caso de Baleares, y el 16% para Canarias. «En el caso de las islas, desde un principio estimamos una caída muy acentuada, porque dependen mucho del turismo extranjero, que se veía claramente que se iba a desplomar. Por eso, ahora la revisión les ha afectado menos. Lo que no se esperaba era que el confinamiento iba a durar tanto tiempo y que el turismo nacional tardaría tanto en reaccionar, y el gasto social se resentiría de esta forma», explica Pep Ruiz, economista principal de BBVA Research para España.
En este sentido, Ruiz recuerda que es en la costa mediterránea donde más pesa el consumo y las actividades de ocio fuera del hogar -desde cenas en terrazas, a festivales de música o fiestas populares-, y donde también se dirige gran parte del turismo de fin de semana y nacional, que tampoco se ha relanzado. «No solo hablamos de lo que se ha perdido por la falta de visitantes, también se ha resentido más el propio gasto de los residentes», explica el experto.
De esta forma, mientras que en las autonomías del norte o con mayor peso del sector primario -que se ha visto menos afectado por la crisis- el gasto realizado con tarjeta de crédito en consumo social ya sólo está un 15% por debajo de las cifras del año pasado, en el caso de la Comunidad Valenciana, Andalucía, Cataluña o Madrid sigue siendo más de un 30% inferior. Del mismo modo, mientras que en muchas de estas regiones los pagos con tarjeta para consumo individual -gasto en bienes del hogar, en productos sanitarios o en electrónica- ya está en niveles incluso superiores a los de hace un año, en la autonomía aún refleja datos negativos. En términos absolutos, el consumo cayó un 25% en el acumulado del segundo trimestre.
BBVA Research no ofrece datos por provincias sobre la evolución del PIB, pero desde el organismo sí recuerdan que el impacto de la caída de la afiliación ha sido en Alicante mayor que la media autonómica, lo que indicaría una afectación mayor.
Rebote insuficiente
El servicio de estudios también prevé que la mayor caída de la economía en 2020 se compensará, parcialmente, con un mayor rebote el próximo año. De esta forma, si anteriormente el servicio de estudios calculaba que en 2021 el PIB autonómico crecería un 6,1%, ahora estima que lo hará un 7,4%, cuatro décimas más que la media española. En cualquier caso, un rebote insuficiente para recuperar todo lo perdido en estos meses, lo que significa que la riqueza de la Comunidad Valenciana -en realidad la de toda España- no volverá al nivel previo al covid-19, al menos, hasta el año 2022. Y eso si el turismo logra normalizar su situación.
Menos pérdida de empleo de lo previsto inicialmente
Si BBVA Research ha revisado a la baja su previsión sobre el PIB, en el caso del empleo ha ocurrido lo contrario. Las medidas adoptadas por el Gobierno y, en especial, los ERTE han llevado al servicio de estudios a estimar una menor pérdida de empleo de la prevista inicialmente. Así, si hace unos meses calculaba la destrucción del 7,4% de los puestos de trabajo este año, ahora estima que serán el 4%. Eso sí, costarán de recuperar: en 2022 aún habrá 70.000 empleos menos en la autonomía.
Fuente: Informacion