De momento padecen el aumento de costes de la energía, suministros y materias primas y advierten que los problemas se irán agravando, afectando a su facturación.

Más de 350 millones de euros se juegan las empresas de la Comunitat que exportan a dichos mercados. En concreto, el mercado que supone mayor volumen es Rusia. En 2021 las principales partidas exportadas han sido los productos cerámicos; seguidas de materias primas y calzado.

Se está produciendo un rápido y desmesurado aumento de los precios de las materias primas y de la energía que las empresas tienen problemas para trasladar a precios.

Se está produciendo, además, un agravamiento de algunos de los cuellos de botella preexistentes. Se están agravando también los problemas con la logística.

Con el aumento de la incertidumbre, se están paralizando proyectos, inversiones, pedidos y reservas turísticas y se está ralentizando el consumo.

Hay dificultades para recibir los cobros desde Rusia y dificultad para el acceso al crédito, en especial el crédito para la exportación.

Las empresas que todavía no están sufriendo los problemas prevén tenerlos en un tiempo, porque sus clientes o proveedores ya los están sufriendo.

Desde Aesec consideramos que a la mayor brevedad posible se debería activar el mecanismo RED, (medidas de reducción de jornada y suspensión temporal de contratos de trabajo), previsto en la legislación laboral para aquellas empresas que se encuentren en dificultades como consecuencia de la crisis de Ucrania.

Aesec ve necesario que el Gobierno adopte rápidamente medidas de choque que contribuyan a paliar el aumento de costes de la energía, si no, habrá empresas que se verán obligadas a interrumpir su actividad.

El ataque de Rusia a Ucrania y las sanciones a Moscú tendrán a priori un impacto directo en la economía española «limitado» según los expertos; debido a que las relaciones comerciales bilaterales no son especialmente intensas.

Si bien, más de 350 millones de euros se juegan las empresas de la Comunitat que exportan a dichos mercados. En concreto, el mercado que supone mayor volumen es Rusia.

Según los datos provisionales facilitados a Economía 3 por la Conselleria de Economia; en 2021 las empresas de la Comunitat exportaron hasta 260,4 millones de euros. Esto es, menos de la mitad de lo que se exportaba en 2014, 537,2 millones de euros, cuando las relaciones entre Moscú y Occidente se deterioraron precisamente a raíz del conflicto en Ucrania y la adhesión de Crimea a Rusia.

Ese mismo año EEUU, la UE y otros países aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia, las cuales se han ido prorrogando. Rusia por su parte, estableció contra sanciones: no permite la importación de carnes, pescado, mariscos, verduras, frutas, frutos secos, leche o productos lácteos. Entonces las exportaciones de la Comunitat se resintieron sobremanera. El sector agroalimentario de fruta y verdura, pasó de exportar más de 100 millones a cero.

Efectos de la guerra en la Comunitat: «La pregunta no es si van a subir los precios, sino en qué medida se van a poder parar»

Empresarios líderes de la Comunitat Valenciana se han hecho eco de las repercusiones de la guerra en Ucrania en la economía valenciana a través del foro Liderazgo ante el Futuro de la Economía, organizado este lunes por el diario LAS PROVINCIAS. «La pregunta no es si se van a subir o no los precios, sino en qué medida se van a poder parar», ha afirmado Javier Quiles, director de Relaciones Externas de Consum.

Este mensaje se sumó al que ha lanzado previamente el CEO de Vicky Foods, quien ha advertido que varios proveedores le han avisado de «restricciones» en distintos bienes y materias primas afectados por la invasión rusa. «Varios proveedores nos han anunciado restricciones en algunos productos como en el trigo y el aceite de girasol. Esto no ha hecho más que empezar y nos va a afectar muy significativamente. Tenemos que tomar medidas para que la población no sufra los efectos», ha asegurado. Ante esta situación, tanto Juan como Quiles, han abogado por tomar medidas para paliar los efectos, un punto en el que también han coincidido el resto de participantes.

Respecto a los efectos de la guerra en Ucrania, Quiles ha asegurado que el sector de la alimentación y de la distribución es más estable que otros sectores ante los coletazos de la economía mundial, pero no es ajeno. «Esto va a tener repercusiones. El alza del IPC viene dado por el de las materias primas y lógicamente lo paga el consumidor final. Tenemos una ley de cadena alimentaria que impide que se compre por debajo de los costes de producción y quiero destacar eso, pero lógicamente afectará a los márgenes», ha señalado el empresario, que ha insistido en que la ocupación de Ucrania no sólo tendrá una «incidencia altísima» en las materias primas, sino en los costes. «Probablemente deberíamos hacer una reflexión sobre la importancia de diversificar la economía para hacer frente de la mejor manera posible a situaciones como ésta y como la de la pandemia. La sociedad valenciana es totalmente capaz de adaptarse a las circunstancias y ser resilientes», ha agregado.

En ese sentido, el director general de Grupo Gimeno ha destacado que entre los productos más afectados por la guerra y que, por tanto, tendrán mayor repercusión en la economía valenciana son la cerámica, los cereales y el trigo. «El 70% procede de Ucrania. El impacto en la economía valenciana y todo el sector agroalimentario será importante. En la Comunitat somos una potencia precisamente en los sectores agroalimentarios, en la cerámica y en la construcción. Sabemos que, sea como sea, esto va a ser duradero», ha indicado Vilar, quien ha apostado por la «flexibilidad, capacidad de adaptación y colaboración» como requisitos para capear la crisis actual y la venidera.

La consejera delegada del grupo Ascires ha indicado que en su caso, dentro del sector biomédico, Rusia y Ucrania tienen una influencia importante. «Somos consumidores de energía y el 10% son esos costes, algo que ahora mismo no lo podemos repercutir al consumidor. Las perspectivas económicas no van a ser muy halagüeñas. Hay más incertidumbre, pero también más vulnerabilidad, porque esta situación nos recuerda lo vulnerables que somos», ha contado Saus, quien augura un entorno económico «inestable», con tipos de interés.