Con el estadillo de la pandemia y con el primer confinamiento, todo indicaba que la digitalización, que ya se estaba consolidando como tendencia de futuro en las empresas de la provincia, y el teletrabajo, que estaba estancado, iban a experimentar un impulso importante aunque fuese por necesidad. Se ha establecido la máxima de que “la pandemia nos ha hecho avanzar cinco años en digitalización”. Sin embargo, conforme ha ido avanzado la pandemia y sus consecuencias sobre la organización del trabajo, los empresarios alicantinos han comenzado a perder su interés en potenciar estos campos.

Esta es una de las conclusiones de la oleada de enero de 2021 del Observatorio de la Expectativa Empresarial de Alicante (OEXA).

En contra de lo que se podría pensar, en los últimos tres meses, la intención de potenciar el teletrabajo y la digitalización de procesos ha retrocedido notablemente, en lugar de consolidar la tendencia al alza que se apuntaba en septiembre de 2020. Los autores del estudio, Juan Seguí y José Antonio Trigueros, del Observatorio Económico de Alicante, exponen que “el teletrabajo se veía como algo positivo cuando fue impuesto, pero con la vuelta progresiva a los centros de trabajo ha perdido atractivo”.

En la encuesta de enero crecen los empresarios que consideran que la transformación digital es “poco” o “nada” importante en su sector, frente al trimestre anterior. Un 21% de los empresarios ya no le da importancia a la digitalización, frente al 8% de la oleada anterior. Sin embargo, siguen siendo más los que la ven “bastante” o “muy” importante, con el 48%. “Con la vuelta a la ‘normalidad’ y el nuevo confinamiento, que no ha afectado a aquellos negocios que no se basan hostelería, restauración o actividad turística, se ha rebajado ese interés por la digitalización y el teletrabajo”, indican los autores.

También aumenta el porcentaje de empresarios que ya no creen que la crisis acelere el proceso de digitalización, sino que suceda justamente lo contrario. Pasan del 9% de septiembre de 2020 al 25% de esta oleada. Eso sí, las conclusiones del panel apuntan a que las empresas avanzan en digitalización, con un aumento de los negocios que entran en fase de control y feed back.

Además cambia sorprendentemente la opinión sobre el teletrabajo. Los empresarios que consideran que esta fórmula no es una opción rentable para su negocio aumentan hasta el 83,3% de los encuestados, cuando hace tres meses, aquellos que consideraban que el teletrabajo era rentable o podía serlo, sumaban el 38,8%. En consecuencia, el 85,5% de los encuestados afirma en enero de 2021 que el trabajo a distancia no será una opción duradera en su empresa, y solo el 14,4% consideran que sí. Hace un trimestre, los que veían el teletrabajo como una fórmula a largo plazo en su negocio alcanzaban el 37,1%.

“Con la vuelta de los trabajadores a sus puestos de trabajo, parece que los empresarios cuentan con más datos para analizar este cambio en la relación laboral, pero el peso de los datos y la inversión de los valores en solo tres meses llama la atención”, concluyen Seguí y Trigueros. El vicepresidente de Uepal, Cesar Quintanilla, argumenta que “el teletrabajo era más complicado cuando estábamos aislados, igual ahora que se puede elegir, ya no lo valoran tanto ni los empresarios ni los propios trabajadores. En todo caso, podría ser una opción el teletrabajo parcial”.